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La bacteria del pepino: qué es y cómo se transmite. La bactería E. coli (Escherichia coli), causante de la ya denominada ‘crisis del pepino’ entre Alemania y España, se encuentra generalmente en el intestino. Aunque sus síntomas suelen ser leves, en otros casos es tóxica para el ser humano y causante de graves infecciones en el aparato digestivo e intestinal y de otras enfermedades como hemorragia o disfunción renal. Un patógeno que, aunque se ha apuntado directamente a los pepinos, suele estar presente en la carne cruda y en las verduras en contacto con fertilizantes naturales como el estiércol. Aunque puede ser una toxina letal, en otras ocasiones sus síntomas son tan leves que pueden llegar a pasar desapercibidos o manifestarse con una simple diarrea o un dolor de estómago después de comer. Además, aunque las hortalizas españolas están en el punto de mira, la presencia de esta bacteria, tal y como han señalado los expertos durante los últimos días, es más habitual en la carne de vacuno y, más en concreto, en la carne picada, ya que se trata de una bacteria intestinal que, incluso en algunos países, es endémica del ganado.
Para prevenir el contagio, los médicos recomiendan cocinar bien la carne y, en el caso de las verduras, lavarlas (con gua y unas gotas de lejía durante unos diez minutos) e incluso congelarlas. La bacteria también se puede contagiar a través de la leche no pasteurizada o sin cocer a más de 70 grados.
Entre los síntomas que provoca esta bacteria, ya hemos apuntado la diarrea, a la que habría que sumar fiebre, vómitos y náuseas. Se trata además de un tipo de bacteria bastante inmune a los antibióticos.
¿Por qué no son efectivos los antibióticos?
Porque la bacteria "ha aprendido" a sortear el efecto de la mayoría de ellos, resiste a su ataque. Pero, además, el uso de antibióticos plantea un problema que explica Juan José Picazo, jefe de Microbiología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid: "Cuando la bacteria muere libera toxinas que son las que provocan los problemas en el riñón al obstruir sus capilares y cortar el suministro de oxígeno".
¿Cómo ha podido llegar esa bacteria a los vegetales?
Los expertos explican que la mayor parte de las veces la fuente de contaminación está en el origen, pero ha tenido que existir una contaminación cuya fuente original sea las vacas o el rumiante que tuviera esa variedad de la bacteria.
Por eso el contagio puede proceder de los restos fecales de animales bovinos y ovinos en la comida que llegan al hombre por vía oral, por manos infectadas, por el procesado de comida y agua contaminada o por contacto directo entre personas ya enfermas.
¿Cómo se propaga?
Por contacto con las heces, a través de la carne cruda o de verduras sin cocinar. Está presente en los vegetales que han sido tratados con fertilizantes naturales como el estiércol. La bacteria también puede transmitirse a través de la leche no pasteurizada ya que el microorganismo también está presente en las ubres de las vacas.